¿LAS MARCO O ME MATO?

Pues sí. Los redactores de la normativa también suelen ver la tele y les ha parecido que esos tronchantes impactos contra puertas de cristal podrían ser carcajeantes y muy peligrosas, a partes iguales, y han decidido que deben estar señalizadas.

Así que, las partes vidriadas de puertas de cerramientos de duchas y bañeras estarán constituidos por elementos laminados y vidriados que resistan sin rotura un impacto de nivel 3. 

¿Y que es un impacto de nivel 3? Nos preguntareis. Pues para entendernos, el que daría un psicópata con un mazo.

Además, las grandes superficies acristaladas que se puedan confundir con puertas o aberturas (lo que excluye el interior de las viviendas) estarán provistas, en toda su longitud, de señalización visualmente contrastada situada a una altura inferior comprendida entre 0,85 y 1,10 m y a una altura superior comprendida entre 1,50 y 1,70m. Dicha señalización no es necesaria cuando existan montantes separados una distancia de 0,60m, como máximo, o si la superficie acristalada cuanta al menos con un travesaño situado a la altura inferior antes mencionada. 

¿Y como puede ser esa señalización? Nos preguntareis. Pues básicamente, para entendernos, con unas pegatinas.

Y por último, las puertas de vidrio que no dispongan de elementos que permitan identificarlas, tales como cercos o tiradores, dispondrán también de señalización.

Nuestro consejo:

Una consulta técnica a un arquitecto en estos casos puede ahorraros tiempo, dinero y muchos dolores de cabeza, además de asegurarnos de las condiciones que debemos tomar para no ponernos nosotros ni a nadie en riesgo.

Mañana continuaremos con la seguridad que debemos tener en nuestras ventanas. Hasta entonces, si te ha interesado todo esto te animamos a seguirnos a través de Facebook o Twitter en donde seguiremos hablando de muchas más cosas, y si lo que quieres es consultarnos tu caso concreto te atenderemos encantados en

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