¿SE SUMAN LOS DECIBELIOS IGUAL QUE LOS KILOGRAMOS?

Pues no. Nada que ver. 

Continuando con lo que explicábamos ayer entre la diferencia entre aislamiento y acondicionamiento acústico, hoy hablaremos de los limites sonoros y de cómo se miden.

El umbral de la audición humana oscila entre los 0 dBA y los 100dBA. Estos últimos podrían producir, dependiendo de la intensidad y frecuencia de exposición, una permanente sordera. Sólo para hacernos una idea de las intensidades en que nos movemos habitualmente: 40dBA es la intensidad de una conversación, 50 dBA un lavavajillas, 60 dBA una aglomeración de personas, 90 dBA un tráfico intenso, 110 dBA un concierto de rock, y 130 dBA un avión despegando.

Lo curioso es que el decibelio no es una expresión lineal si no que es el logaritmo ente la magnitud estudiada y la referencia. Esto quiere decir que es una relación adimensional. Para entendernos es mucho más intuitivo con un ejemplo práctico: una lavadora que emita un ruido de 50 dBA no es algo más ruidosa que la que emita 40 dBA, si no que es diez veces más ruidosa, y cien veces más que una de 30 dBA.

Por todo lo anteriormente explicado también resulta muy curiosa la suma de de intensidades sonoras. Lo entenderemos muy fácilmente con otro ejemplo: si tenemos un trompetista haciendo un solo debajo de nuestra ventana y con un sonómetro medimos la intensidad acústica resultando 35 dBA ¿Cuál sería la intensidad acústica si se le uniese una segunda trompeta con la misma potencia sonora? ¿La misma? ¿El doble?¿Ninguna de las anteriores? Efectivamente ninguna, sólo se añadirían 3 dBA más, es decir 38 dBA (de ahí que podemos escuchar una banda, un grupo de rock o una orquesta filarmónica con multitud de instrumentos sin quedarnos sordos como tapias).

Nuestro consejo:

Los límites sonoros permitidos para la nueva construcción residencial hoy en día oscilan entre 45 dBA diurnos y 35 dBA nocturnos, lo que implica que las viviendas tendrán que estar aisladas acústicamente lo suficientemente del entorno exterior para alcanzar esos valores. Del mismo modo, si somos nosotros los que producimos el sonido debemos acondicionar nuestra vivienda o local para la transmisión acústica que hagamos a las viviendas colindantes estén dentro de esos parámetros.

Mañana hablaremos de los modos más comunes de aislar acusticamente una vivienda. Hasta entonces, si quieres acceder a nuestro enlace diario en donde hablaremos de este y otros muchos temas, síguenos a través de nuestra página ARQUITECTOS DE LEON en Facebook, Twitter o Instagram. Y si lo que quieres es consultarnos tu caso concreto, te atenderemos si nos mandas tus dudas a través del formulario de la pestaña "contacto".